(Enric, Rossella y Ainhoa)
Tras
casi nueve meses de secuestro, finalmente, han sido liberados
Rossella Urru, Ainhoa Fernández del Rincón y Enric Gonyalons
Sureda, los tres cooperantes secuestrados en la noche del 22 al 23 de
octubre de 2011 en Rabuni-(Centro administrativo en los Campamentos
de refugiados saharauis en Tinduf -Argelia-).
Rossella
Urru trabajaba para el Comité Italiano para el Desarrollo de los
Pueblos (CISP). Ainhoa Fernández para la asociación de Amigos del
Pueblo Saharaui de Extremadura y Enric Gonyalons par la asociación
Mundu-Bat de Euskadi
Las
primeras noticias que dio el Ministerio de Información de la
República Árabe Saharaui Democrática (RASD) era que "Uno
de los rehenes resultó herido y también uno de los guardias
saharauis durante el asalto, sin que por el momento esté claro de
cuál de ellos se trata. El Ministerio informó que se habían
tomado "las medidas necesarias para perseguir a los
secuestradores" y expresó su "severa condena ante
este acto criminal". Días más tardes se informó de que el
herido podía ser Enric Gonyalons.
La
agencia de prensa saharaui SPS publicaba el 24 de octubre "Desde
el alevoso secuestro cometido por un grupo terrorista
de tres cooperantes europeos que trabajaban en materia humanitaria en
los campos de refugiados saharauis el sábado 22 de octubre, el
Gobierno de la RASD y el Frente Polisario hicieron rápidamente
intensos esfuerzos y
contactaron con los países de la región para coordinación y
cooperación",(...)."A
la vez que reafirmamos nuestra más firme condena a esta acción
cobarde, solicitamos a los Estados de la
región y del mundo que continúen e intensifiquen la coordinación,
cooperación y trabajo conjunto para poner fin a esta tragedia tan
pronto como sea posible", (...). "Las autoridades
saharauis enfatizan que un
acto terrorista como este no sólo está dirigido a amedrentar a los
trabajadores humanitarios, sino que pone en peligro la solidaridad
internacional con los refugiados saharauis y su justa causa",
además,
en el comunicado
se
manifiesta la solidaridad con las víctimas y sus familias.
Las autoridades saharauis indicaron que "los
terroristas se infiltraron en el campamento con vehículos
todo-terreno, presumiblemente atravesando la frontera desde Malí, e
irrumpieron con armas de fuego en la sede de recepción de
extranjeros, donde procedieron a secuestrar a los cooperantes”.
A
finales de noviembre, el delegado del Frente Polisario en España,
Bucharaya Beyun, declaraba que no había datos precisos de los
autores del secuestro, aunque opinó que todos los indicios apuntaban
a una red vinculada con Al Qaeda. Beyun recordó que el norte de
Mali, la frontera de este país más cercana a los campamentos
saharauis, es el "santuario" de Al Qaeda en el Magreb
Islámico (AQMI). "No hay duda de que los terroristas
vinieron de Mali y regresaron a Mali” y añadió que este
secuestro persigue desacreditar al pueblo saharaui.
Beyun
manifestó que las fuerzas de seguridad saharauis estaban en contacto
con los países vecinos para coordinarse y lograr la liberación lo
antes posible.
En
la segunda semana de diciembre tras el desmentido de AQMI, asegurando
que ellos no eran los autores del secuestro, este es reivindicado por
un grupo disidente
a través de un doble comunicado, en una grabación y por escrito, a
la agenda AFP en Bamako (capital
de Mali).
"Somos el grupo
Jamat Tawhid Wal Jihad Fi Garbi Afriqqiya en el oeste africano.
Reivindicamos la operación que se produjo el 23 de octubre en
Tinduf",
afirmaron en un breve mensaje. El ministro de Asuntos Exteriores de
Burkina Faso, Djibril Bassolet, afirmó que su país se había puesto
en contacto con el grupo armado que secuestró a los cooperantes y se
ofreció como mediador
El
Gobierno de la RASD aseguró desde el primer momento que los
secuestradores habían llevado a los cooperantes a Mali, hasta donde
trataron, sin éxito de perseguirles el día del secuestro.
Mohamed Lamin Bujali,
ministro de Defensa saharaui, declaró a mediados de diciembre en
Tifariti, durante la celebración del XIII Congreso del Frente
Polisario que
los
secuestrados podrían estar en la zona fronteriza entre Mali y Níger
Según su relato, fuerzas de
seguridad de la RASD detuvieron a principios de diciembre, en
territorio mauritano, a siete personas y mataron a una octava en una
operación policial. Lamin señaló que los detenidos
son
de nacionalidades saharaui y maliense.
Asimismo, detalló que otros cuatro detenidos, todos ellos
saharauis, fueron arrestados en territorio saharaui.
A
principios de marzo se difundió la noticia de que Rossella Urru
había sido liberada lo que en breve quedó demostrado que, por
desgracia era falso.
Tras
el golpe militar de 22 de marzo en Mali,la situación se complicó al
quedar todo el norte de Mali bajo control de fuerzas opositoras al
régimen. Antes y después de este acontecimiento hubo diversas
declaraciones del Ministro español de Asuntos Exteriores en las que
aseguró que los secuestrados se encontraban bien.
Finalmente,el
17 de julio salto a los medios de comunicación la noticia de que
Rossella, Ainhoa y Enric habían sido liberados.
Una
reflexión final:
¿Quienes
han sido los damnificados? Además de los propios secuestrados y sus
familias que en algunas ocasiones, en estas situaciones, sufren más
psicológicamente que las propias víctimas, el pueblo saharaui se ha
visto afectado por este golpe a la cooperación internacional.
¿A
quién ha beneficiado? Indudablemente a la corrupta monarquía
marroquí del rey Mohamed VI. Fuentes solventes han señalado siempre
que tras este secuestro, independientemente de sus autores
materiales, podía estar el régimen marroquí.