Es un canto, también un
baile, propio de una amplia región andina que se extiende por Perú,
Bolivia, norte de Argentina y norte de Chile. Es una palabra de origen
quechua. Su origen es prehispánico y fue evolucionando hasta las
formas en las que actualmente se le conoce.
Hemos escogido el
titulado “Flor de retama”, que fue compuesto por el profesor de
enseñanza universitaria Ricardo Dolorier Urbano en los trágicos
momentos de los sucesos acaecidos en la ciudad peruana de Huanta,
Ayacucho, en los que, el día 22 de junio de 1969, en una manifestación de protesta, fueron asesinados
alrededor de un centenar de estudiantes y ciudadanos a manos de los
“sinchis” -cuerpo especial de la Guardia Civil de Perú- y otras
fuerzas represivas del gobierno del dictador Velasco Alvarado; como
dicen unos versos de esta canción:
“Por 5 esquinas ya
están, los sinchis entrando están
van a matar estudiantes,
huantinos de corazón
Por 5 esquinas ya están,
los sinchis entrando están
van a matar campesinos,
huantinos de corazón”
El origen de la protesta
está en un Decreto del Ministerio de Educación del gobierno peruano
por el cual se obligaría a pagar tasas extraordinarias a aquellos estudiantes que no
hubieran aprobado curso en su totalidad, la respuesta a esta medida,
que afectaba a las clases más pobres, fue respondida masívamente y,
tras los trágicos sucesos de Huanta, el Decreto fue retirado.
Una de las primeras
interpretaciones fue del Trío Huanta, posteriormente la han cantado
gran número de artistas peruanos como Martina Portocarrero, Luz
Merly, Magaly Solier...
“Flor de retama” se
ha convertido en Perú en una canción emblemática que acompaña a
innumerables movilizaciones sociales.